El término municipal de Villarrubia de los Ojos es muy llano en la mitad sur y montañoso en la mitad norte. Por su territorio discurren el río Gigüela y Guadiana y en el límite con Daimiel y Las Labores se encontraban los llamados Ojos del Guadiana, donde se decía que reaparecía el río tras esconderse en Argamasilla de Alba. Hoy los Ojos son un terreno cultivado en su mayor parte o con turberas en proceso de combustión inducida por la sobrexplotación del acuífero 23.
La zona montañosa que se encuentra al norte forma parte de los Montes de Toledo siendo sus estribaciones. Se trata de un relieve muy antiguo, de más de quinientos millones de años, en el que predominan los materiales cuarcíticos y pizarrosos con alternancia de elevaciones y depresiones.
La zona llana forma parte de la llanura manchega y tiene una historia geológica y geomorfológica más reciente, del Terciario a nuestros días.
Una parte de las zomas húmedas de Villarrubia de los Ojos forma parte del parque nacional de las Tablas de Daimiel y una parte de la zona de sierras se encuentra también protegida como parte de la Red Natura 2000.
Villarrubia de los Ojos se encuentra localizado al norte de la provincia de Ciudad Real, limitando con la provincia de Toledo. Rodean al actual término por el norte los de Urda, Consuegra y Madridejos, de la provincia de Toledo; al este un anejo de Herencia, Las Labores y Arenas de San Juan, todos antiguamente de la Orden de San Juan; al sur el de Daimiel; y al oeste el de Fuente el Fresno. Comparte con Daimiel dentro de su término municipal el parque nacional Tablas de Daimiel.
En la comarca de La Mancha, entre las primeras estribaciones de los Montes de Toledo y la amplia llanura Manchega, se encuentra Villarrubia de los Ojos. Por su situación, Villarrubia es posiblemente el mejor mirador de La Mancha. Las aguas del Gigüela y el Guadiana, antes de su unión en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, bañan el pueblo y sus alrededores.
Su nombre hace referencia al color rubio del terreno y a los llamados “Ojos del Guadiana”, donde tiene origen la corriente principal de este río. Fue habitado ya en la Edad del Bronce (1500 a.C.), como atestigua el yacimiento de la Motilla de Zuacorta. En los “Ojos del Guadiana”,“Xetar” ,“Renales” y el “Lote” se han encontrado yacimientos de época romana y restos de una calzada, que llevaría desde Zuacorta hasta el municipio de Consuegra (Toledo), atravesando la Sierra de Villarrubia.
El 2 de Mayo de 1466 tuvo lugar en esta villa un hecho que cambió la Historia de España: murió aquí el Maestre de Calatrava, D. Pedro Girón, que viajaba desde Almagro, al frente de 3000 hombres, al encuentro de Dña. Isabel, Infanta de Castilla, futura Isabel la Católica, con la que iba a contraer nupcias.
Podemos aquí disfrutar de una rica gastronomía: destacan caldereta de cordero, cordero al horno, pisto de calabacín, asadillo, pisto manchego, duelos y quebrantos, migas, gachas de pitos, sopas de tomate, conejo con patatas, pastas y mazapán, barquillos de anís, flores y torrijas.
Encontramos en Villarubia de los Ojos de artesanos de la forja, de la madera, de piel y cuero, con varias generaciones de experiencia; y por otro lado la cerámica. Algunos de ellos ofrecen una visita al taller con demostración del trabajo que realizan.
Villarrubia de los Ojos se encuentra localizado al norte de la provincia de Ciudad Real, limitando con la provincia de Toledo. Rodean al actual término por el norte los de Urda, Consuegra y Madridejos, de la provincia de Toledo; al este un anejo de Herencia, Las Labores y Arenas de San Juan, todos antiguamente de la Orden de San Juan; al sur el de Daimiel; y al oeste el de Fuente el Fresno. Comparte con Daimiel dentro de su término municipal el parque nacional Tablas de Daimiel.
Historia
El primer nombre con que nos encontramos en la historia del pueblo es el de Rubeum, nombre puramente latino que se da a la condición de terreno rubio o rubial. Al nombre Rubeum, le añadieron en el siglo XI el calificativo de Villa, así nace el nombre de Villa Rubeum, nombres que, posteriormente, se unen, desapareciendo el latín, y queda el de Villarrubia, pues hasta el siglo XVI no se le añade el adjetivo De Los Ajos, cuando en esta villa había muchos cañamares donde se recogía gran cantidad de este vegetal.
También se decía que en estos cañamares se sembraba mucha Rubia, planta muy valiosa en aquellos tiempos para los drogueros.
Hasta llegar al siglo XVIII no aparece el nombre completo de Villarrubia de Los Oxos del Guadiana, y por desuso del topónimo Del Guadiana, en el siglo XVIII pasó a llamarse Villarrubia de Los Ojos. Tiene una extensión aproximada de 27.975 Ha, comprendidos los anejos de Jetar (Xetar) y la Virgen de la Sierra.
Está situada en el extremo NE del Campo de Calatrava histórico, formando un saliente contra la antigua jurisdicción de la Orden del Hospital, o Campo de San Juan, y hasta el deslinde efectuado con esta orden en 1232 no puede consignarse pasara totalmente a ser posesión calatrava este término.
Geográficamente participa esta demarcación de tres de las subzonas en que divide Toledo, el SE a la llanura manchega, y el SO al Campo de Calatrava; toda la parte septentrional del término a partir del propio pueblo, es sumamente accidentada y contrasta fuertemente con la situada al mediodía, que es completamente llana por lo que el río Gigüela carece de corriente en su trayectoria a través del mismo, formando vegas que se suelen encharcar, y en el extremo SE en una zona ligeramente ondulada se sitúan los llamados Ojos del Guadiana; rodean al actual término por el N. los de Urda, Consuegra y Madridejos, de la provincia de Toledo; al E. en un anejo de Herencia, las Labores y Arenas, todos antiguamente de la orden de San Juan; al S. el de Daimiel; y al 0. el de Fuente el Fresno.
En la zona lacustre que se encuentra junto al Guadiana, en el límite con Daimiel, se puede señalar la existencia de una motilla prehistórica emplazada en medio del agua, en el sitio conocido por la Charca de la Casa del Cura, este emplazamiento, desarrollado posiblemente durante el bronce medio y final y conocido como «Motilla de Zuacorta», es el primer asentamiento humano conocido en Villarrubia de los Ojos.
Correspondientes a culturas indígenas ya contemporáneas de la época romana pueden ser los yacimientos localizados cerca de los Ojos, y en Renales, Lote y Jétar. También existen datos sobre la existencia de una vía romana que atravesaría la sierra perpendicularmente, desde Zuacorta hasta Consuegra.
En la intrincada sierra de Villarrubia, se han encontrado vestigios que certifican la existencia de varios castillejos prerromanos, manteniéndose en la actualidad topónimos como «Peñas Pintadas», «Plaza de Armas» y «Plaza Manciporras», a los cuales, debido a referencias verbales recogidas, se les puede suponer un interés arqueológico.
De la época musulmana podemos señalar varias reminiscencias, siendo la primera la indudable existencia del pueblo y castillo en esta era, persistiendo después de la reconquista, por lo que parece no estuvo totalmente despoblado como toda la Mancha a partir de la toma de Toledo en 1085; recientemente se han descubierto en el área urbana algunas sepulturas musulmanas. Indudablemente corresponden al árabe los topónimos Xetar, Xefela, Zudacorta.
Durante la reconquista, Villarrubia estuvo poblado, no corriendo la suerte de poblaciones como Villarta o Arenas de S. Juan que fueron totalmente destruidas por los musulmanes.
En 1830 se llevó a efecto una segregación del término en su extremo occidental, a fin de separar la mojonera del interior del pueblo de Fuente el Fresno, por donde pasaba hasta entonces por seguir la vía romana.
Más información en https://villarrubiadelosojos.org/