Villarta de San Juan

Villarta de San Juan

HISTORIA

El origen de Villarta se puede establecer en la época prerrománica, habíendose encontrado restos de las culturas de las Motillas, así como los importantes vestigios ibéricos de los yacimientos de Falcón y de la Virgen de la Vega. No parece albergar dudas el origen romano de nuestra villa, pudiendo identificarla con la mansión romana de Murum en la calzada que unía la villa de Consuegra con Alhambra. Como muestra de ello hay que señalar el llamado Puente Romano, de inequívoco origen romano si bien su estructura fue consolidada y fortalecida en época medieval y declarado Monumento Histórico Artístico de caracter nacional y bien cultural.

Durante la época de la dominación árabe, no se conserva ningún documento, pero representaba un lugar estratégico y de comunicación. Prueba de ello son los nombres de las fincas comoo Casa del Moro ya conocida en 1752 o de otras fincas o casas de indudable raíz árabe como Madara.

Tras la conquista de Toledo por Alfonso VI, la guerra entre musulmanes y cristianos se traslada hacia la zona del Guadiana, encomendándose a la Orden de San Juan la custodia de los territorios de Consuegra, entre los que se encuentran los de nuestra villa. Así entre los derechos de la Orden figuraba desde el 24 de enero de 1173 el derecho de portazgo de cualquier recua anunciada por pregonero, que pasando por Consuegra fueran por caminos derechos a tierras de Segura. Posteriormente aparecerán otros datos donde se especifica claramente que dichos derechos deberán percibirse en el Portazgo de Villaharta, como lo confirma el privilegio concedido por Alfonso XI, en 9 de abril de 1343 a la Orden de Calatrava. Es en el año de 1236 cuando se conceden Cartas de Población a las villas de Arenas y Villaharta, fecha por tanta que podemos considerar como verdadera fundación documental e histórica de nuestra villa como entre local.

A partir de esta fecha, esta villa adquiere un cierto protagonismo siempre ligado a su Portazgo y fundamentalmente por la importancia que el mismo tiene para una organización como La Mesta que tiene en el Puerto de Villaharta y su añejo de la Perdiguera uno de sus puntos clave en el Reino de Castilla. En este sentido hemos de señalar el travesío de 397.032 cabezas de ganado lanar y 626 cabezas de bovino en el año 1563.

Si bien no permanece ningún vestigio que pueda demostrarlo, nuestra villa, al igual que otras muchas de la comarca, fue un asentamiento de gentes de las tres culturas: judía, musulmana y cristiana. De la importancia de la primera es de destacar la presencia de judíos o descendientes de judíos entre 1495 y 1497 en número muy cercano al 10 % de la población total. En relación con los segundos nuestro acerbo cultural, pólvora y fuego, mantenido a lo largo de los siglos y muy vivo en nuestras fiestas de las Paces, es prueba evidente de su presencia en nuestro pueblo. En esta fecha nuestra población puede tener entre 200 o 300 habitantes, según los datos que figuran en las Relaciones ordenadas por Felipe II, en 1575, concentrándose en un núcleo urbano en torno al Camino Real, Plaza del Altillo y desde estos lugares hacia la iglesia, en el extremo norte de nuestro pueblo. Esta iglesia, antigua de Santa María es una construcción gótico tardía del tipo rural con planta en forma de cruz latina (en la actualidad sólo conserva uno de sus brazos), construida sobre restos de una antigua fortificación de la Orden de San Juan. Es esta antigua edificación y su carácter defensivo el que da origen al nombre actual de nuestro pueblo denominado en un principio Villa Harta (es decir villa apretada, cercada, amurrada y prueba de ello fueron los restos de murallas encontrados en los altos de Zambrana), para pasar a llamarse Villaharta, Villaarta y finalmente con el ayuntamiento constitucional formado después de la Guerra de la Independencia, Villarta de la Orden de San Juan, para llegar a nuestros días con la denominación de Villarta de San Juan. En la fecha antes aludida de 1575 existe extramuros de la villa una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Paz, especial devoción del pueblo a quien tiene por Patrona. Sobre esta ermita varias veces reconstruida se edificó muy recientemente una nueva Iglesia, en la que se encuentra la imagen de la Virgen de la Paz.

Tierra de paso y perdida la importancia que le dio su portazgo, la vida de nuestra villa transcurre sin graves alteraciones ni hechos reseñables a nivel histórico, salvo durante la Guerra de la Independencia durante la cual, a consecuencia de una importante escaramuza con los franceses en el Puente Romano, en la que se les causó más de 200 bajas, el pueblo fue prácticamente destruido y expoliado, manteniéndose solo las edificaciones más consistentes, entre ellas la Torre del Reloj, construcción del siglo XVII de cuya época sólo se conserva el primer tercio, la Iglesia Parroquial y como no, el antiguo y emblemático Puente Viejo o Romano. El resto, edificaciones de planta baja, aproximadamente en número de ciento treinta casas, según consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, desapareció para ir dando lugar a una Villa en continua expansión, fundamentalmente a partir del año 1900 hasta el año 1960. Su evolución en este periodo pasa de los 1000 habitantes de principios de siglo hasta los casi 4000 de la década de los sesenta, en que la emigración a consecuencia de la modernización agraria, paraliza este desarrollo y que continúa hasta muy próxima la década de los ochenta en que la villa emprende una lenta pero continua evolución.

Ostenta el título de Villa con privilegio real de fecha 12 de Julio de 1648, si bien el mismo pudo haberse concedido en fechas anteriores ya que en las citadas Relaciones Lorenzana se hace constar: «su villazgo antiguo está en el Real Archivo de Simancas; por el año 1648, a 12 de julio volvió a hacerse villa con privilegio real».

PATRIMONIO


1.- El puente Viejo
El puente Viejo
Desde 1982, El punte Viejo sobre el río Cigüela es monumento histórico de caracter nacional. Es un puente de origen romano, tendido en la calzada que unía Consabu con Laminium, sencillo, que pretendía salvar la zona pantanosa del río Cigüela. Tiene más de trescientos metros de largo y todos sus ojos son desiguales y asimétricos (ninguno de sus 36 ojos son iguales).

2.- La Iglesia Vieja
Construida sobre los restos de una antigua fortificación Sanjuanista, la Iglesia Vieja fue realizada entre finales del siglo XV y prinicipios del XVI. Es una construcción del gótico tardío, de tipo rural con planta baja en forma de cruz latina, aunque en la actualidad solo se conserva uno de sus brazos, pues el brazo izquierdo en dirección al Levante desapareció tras la Guerra Civil, derribado el mismo ante el mal estado que presentaba. Interiormente presenta una sola nave de unos 10 metros de ancho por 30 largo, con un coro elevado que se sustenta sobre dos columnas de madera. Este coro se comunica con el campanario que arranca su base cuadrangular como construcción independiente adosada a la fábrica de la Iglesia. El exterior presenta una estructura rígida muy austera, buscando la solidez de los muros, reforzados por doce contrafuertes, de donde partían el apoyo de las nervaduras de la bóveda de la nave. Las fachadas, tanto la principal como la posterior, sólo aparecen rotas en su uniformidad por dos huecos, uno en la fachada principal que ocupa la puerta de entrada con un arco de medio punto, disposición que se repite simétrica en la fachada posterior, aunque en este caso la puerta está cegada. La torre está dividida en cuatro cuerpos, los tres primeros acompasados con la fachada de la Iglesia, y el último de ellos abierto en cada uno de los lados mediante un hueco rectangular terminado en arco de medio punto, que sirve de campanario. El remate de la torre es una construcción adicionada después de la Guerra Civil y que fue realizada por el maestro albañil local Tomás Romero García, «Canchona».

3.- La Plaza de La Paz
La Plaza de La Paz

Conocida popularmente como la Plaza del Ayuntamiento, ha sufrido varios cambios de nombre (antiguamente Plaza Pública, luego de la Constitución, del Caudillo, otra vez de la Constitución y finalmente de la Paz), así como continuas remodelaciones, la última de ellas en 1997.

4.- Torre del Reloj
Torre del RelojFinales del siglo XVI.. Es una torre de base cuadrada de tres cuerpos, los dos primeros más antiguos y uno tercero más moderno sobre el que se asienta un templete. Es una construcción que ha estado sometida a numerosas reformas que, si bien no han alterado en exceso su estructura primitiva, si han impedido que pueda detallarse su aspecto externo, sometido a numerosos revocos de yeso y pintura. El primer cuerpo está compuesto por bloques de piedra tallada y es el que mejor conserva su estructura primitiva. En su frente se abre la puqueña puerta que da acceso a la torre y una pequeña tronera. El segundo cuerpo es totalmente opaco, y , finalmente, el tercer tramo se encuentra abierto en todas sus fachadas, menos en la de Poniente. La parte final de este tramo se encuentra ocupada por la maquinaria del reloj y se corona dicho tramo con una barandilla que rodea todo el perímetro de la torre. Sobre este tramo se centra un templete circular apoyado en seis columnas, obra realizada en los años cuarenta por el maestro de obras Tomás Romero.

5.- Ayuntamiento
Fue construido en 1970.

6.- Fábrica de los Isla
Situada en la calle Eras, es de finales del siglo XIX. Destacan los tejadillos de la portada, la torre de destilación y la alta chimenea, construida en ladrillos dispuestos a imitación de las columnas salomónicas.

7.- El Parque de los Arenales
El Parque de los Arenales Popularmente conocido como la piscina, es una de los principales núcleos de vida del pueblo durante el verano. En el se sitúan la piscina municipal, el recinto ferial, una zona de bares, chiringuitos y discotecas de verano, un escenario con pista de baile para las distintas verbenas y actuaciones, y una muy amplia zona ajardinada con merenderos e incluso barbacoas que nos ofrecen todo lo necesario para pasar un agradable día de campo.

FIESTAS

Las Paces: 23 al 26 de Enero
En honor a Nuestra Señora de la Paz, patrona de los Villarteros. Son fiestas declaradas de interés turístico regional. Las paces se inauguran con el pregón de fiestas. Esa misma noche se lleva a cabo la quema de una monumental hoguera, cuya leña es aportada por los mozos de las peñas, habiéndose recogido la noche anterior. El día 24 de enero tiene lugar la misa, tras la cual comienza la procesión de la Virgen en la que las peñas coheteras (más de 20), lanzan decenas de miles de cohetes, destacando especialmente la quema, en la Plaza de la Paz, de 2000 docenas de cohetes de manera simultánea. Es lo que se ha dado en llamar como Operación 2000. Esa misma noche se hace «La Pólvora» que consiste en unos fuegos artificiales.

Carnaval
A destacar el desfile del martes, en el que participan las distintas comparsas del pueblo. Tanto el lunes como el martes se celebran bailes en Salón Negrillo.

Semana Santa
Estas fechas se caracterizan por las distintas procesiones y actos religiosos. Entre las primeras se pueden destacar: la del Domingo de Ramos, en la que todo el pueblo acompaña con palmas y ramas de olivo a la imagen de «La Borriquilla»; las de el Jueves y Viernes Santos, en las que las tres cofradías existentes en el pueblo sacan en procesión distintas imágenes de la Pasión; y la de Los encuentros,que se celebra el Domingo de Resurrección a las siete de la mañana, y tras la que es tradicional irse a tomar los churros o de campo.

La Romería: 1 de Mayo
Se celebra en «Los Tarais», un espacio habilitado a tal fin en las cercanías del río Cigüela, cerca del Puente Viejo. Allí acuden grupos de amigos y familias, desde primeras horas de la mañana, permaneciendo en le lugar hasta la caida de la tarde, en un ambiente lúdico. En estos últimos años se está tomando como costumbre el ir al lugar de la Romería la noche antes del 1 de Mayo, a disfrutar del ambiente de los distintos chiringuitos que se instalan para la ocasión.


Fiestas en honor a San Juan Bautista: del 23 al 25 de Junio

Patrón de Villarta junto con la Virgen de la Paz y titular de la parroquia, sus fiestas se empezaron a celebrar a partir de la segunda mitad del siglo XX. Podemos destacar la función religiosa del día 24 y las procesión que se celebra el mismo día por la tarde. Durante esta procesión era también tradicional lanzar cohetes, aunque en mucho menos número que en las Paces, pero el riesgo de que se produzcan incendios en los corrales del pueblo ha hecho que los cohetes se sustituyan por petardos y tracas en los últimos años. También se han convertido en tradicionales la corrida de toros y la hoguera en la noche de San Juan, que se realiza a las puertas de Iglesia Vieja. Por la noche del día 24 se procede a la quema de una colección de fuegos artificiales.

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