HISTORIA
Bolaños, situado geográficamente en el centro del Campo de Calatrava histórico -subzona del mismo nombre- limita al oeste con Almagro, al NE con Daimiel y el anejo del Pardillo de Almagro, y al sur con Moral de Calatrava.
La documentación más antigua alude al emplazamiento de antiguas culturas en su término. El evidente origen romano de Bolaños queda reflejado en las monedas, ídolos y sepulturas que, según las relaciones topográficas de Felipe II, se hallaron al sur de la población. De la misma época serían las murallas del mediodía y poniente de su castillo-fortaleza.
Durante la dominación musulmana fue utilizado este fuerte y población romana, quedando marcada la huella árabe en las construcciones norte y este del castillo, dentro de las cuales se apreciaban baños y hermosos arabescos en algunas de sus dependencias. Numerosas plantas de casas musulmanas fueron reconocidas al norte de la población por el redactor de las citadas relaciones.
Probablemente repoblado sobre 1217 por moradores cristianos, pasó del poder real al de la Orden de Calatrava por cesión de la Reina Doña Berenguela en 1229, no sin antes concederle importantes derechos y privilegios. Fue cámara o residencia de los Maestres de Calatrava en el siglo XV. La orden celebró importantes Capítulos Generales en la antigua iglesia de Santa María, probablemente Santa María de la Alta Virtud, cuya cofradía consta en los últimos siglos medievales, ¿actual ermita del Cristo de la Columna?.
De época también medieval -siglo XIII- dataría la primitiva ermita de Nuestra Señora del Monte, de sencilla construcción románica, situada en un bellísimo paraje cercano a la villa, en la cual y sin interrupción han venido celebrándose animadas romerías desde la Edad Media.
Durante los siglos medievales Bolaños debió conocer la pacífica convivencia de mudéjares y cristianos que, más tarde, en los siglos XVI y XVII continuaría cuando aquéllos fueron bautizados y pasaron a formar una notable comunidad morisca, dejando cierta influencia en la agricultura, arquitectura y tradiciones de Bolaños.
En el siglo XVI comenzó la construcción de la actual iglesia de San Felipe y Santiago, renacentista, constando también en esa época una ermita de los santos Cosme y Damián, así como un hospital de peregrinos. También existió una Audiencia, cuyo emplazamiento, así como el de los anteriores edificios estarían próximos al castillo. Tanto en la Audiencia como en la denominada Iglesia Vieja, se hallaron pintadas las armas que forman el escudo de Bolaños: un cordero, una espada y un bollo.
En 1544 se confirma la creación de la Encomienda de Bolaños. Un camino real de cierta importancia pasaba por el término de Bolaños, desde la venta de Borondo, al santuario de la Virgen de las Nieves, que servía de comunicación entre Portugal y Extremadura.
Tras la crisis demográfica del siglo XVI, Bolaños se recupera en las centurias siguientes, constando, según el Catastro del Marqués de la Ensenada, como en el siglo XVIII, sus habitantes pasaban de los 1.500 y residiendo principalmente en las calles adyacentes al Castillo y plaza de España actual, sobretodo calle Santísimo, Real de Pozo Agrio, actual calle del Cristo, calle Almagro, etc. De los siglos XVII y XVIII quedan unas casas en la calle del Cristo que son un claro exponente de la arquitectura popular manchega. También en esta misma calle, la denominada Casa de Coca muestra un bello escudo en mármol sobre la portada.
A comienzos del siglo actual se construyó, junto a la ermita románica, la nueva de Nuestra Señora del Monte, de amplia nave. Este santuario mariano constituye, hoy día, una de las señas de identidad del pueblo bolañego.
En la actualidad, Bolaños, por el número de habitantes (próximo a los once mil), es una próspera ciudad cuyo rico pasado histórico trasciende este breve resumen histórico, pero queda manifiesto en el bello casco antiguo con el castillo y sus alrededores.
PATRIMONIO
CASTILLO DE DOÑA BERENGUELA:
En la plaza de Doña Berenguela o del Altozano, se encuentra el castillo, seguramente el monumento más atractivo para los bolañegos; y también para los que no lo son.
El cuadrado del castillo mide 43,70 de ancho y 40,85 de largo, por 7,40 de alto hasta la punta de sus almenas, y estuvo reforzada su defensa por un foso que rodeaba sus murallas.
Sus torres podrían haber sido gemelas, pero desgraciadamente de la más baja o Torre Prieta, sólo se conserva una pequeña parte de su cuerpo, terminando en la puerta de salida a los corredores de las almenas. Tiene la torre un arco apuntado con entrada adintelada al exterior y ventana saetera. Sin embargo, tenemos la fortuna de conservar la otra torre totalmente entera, que sería la Torre del Homenaje. Tiene ésta una planta cúbica o cuadrada al igual que la anterior, consta en el exterior, en la primera planta, de ventanas a cada uno de sus laterales( son éstas de arco apuntado en ladrillo) y en la segunda planta, también a cada uno de sus laterales, excepto la de los lados norte y oriental ( que son iguales que las de la planta inferior) mirando hacia el castillo en sus lados occidental y sur ajimezadas doble circular en ladrillo por dos arcos apuntados.
En la planta baja, que pudo ser una prisión, hay una cúpula de nido de golondrina sobre pechinas circuladas. En la lateral occidental de la cúpula hay un hueco a modo de saetera para observar desde la parte inmediatamente superior esta planta baja del castillo.
Subiendo por una escalera, llegamos a los corredores del almenado oriental y a la puerta de entrada de la Torre del Homenaje, que es una puerta simple y de madera, tras ella hay una arco rebajado de ladrillo con bóveda apuntada. En los tramos de la escalera que conducen a las plantas superiores hay bóvedas apuntadas y arcos, todos de ladrillos.
En la primera planta embaldosada en su suelo, tiene una bóveda apuntada y cuatro ventanas al exterior. Está dividida en tres espacios por arcos torales y bóvedas apuntadas, tiene una ventana cuadrada superior en su lado norte desde la que se divisa la estancia almenada superior. Esta planta superior tiene arcos ciegos a ras de suelo junto a las esquinas de cada uno de los laterales y una de sus almenas de la parte occidental contiene un hueco a modo de saetera.
En el Patio de Armas cuadrado del castillo, aún se observan los restos de los elementos que lo compusieron. Frente a las torres se perciben unos pequeños cuerpos salientes a modo de machones. Se ha de destacar la gran cantidad de huecos y agujeros que se distinguen en las murallas del patio, lo que hace pensar que éste sería más pequeño y que debería haber una serie de estancias dedicadas a las actividades propias de la fortaleza; es de planta cuadrada con cúpula sobre pechina.
LA IGLESIA
Su bello retablo tiene su figura central en la imagen escultórica del Santo Cristo de la Columna. Es un retablo barroco del siglo XVIII con columnas salomónicas con molduraje de rocalla, típico churriguera, con una bonita policromía.
En la parte exterior, la estructura de la cúpula es barroca, el cimborrio es cúbico a media naranja, y como hemos dicho no se deja ver la linterna interior. En su parte occidental, tiene una fachada ciega con rosetón en ladrillo y frontón triangular con ladrillo moldurado decorado; acróteras con pináculos de ladrillos. Su espadaña es barroca. En la parte norte pegado a la capilla nos encontramos un anejo cuadrado posterior, y una portada ciega de arco carpanel en ladrillo, que no es de tradición mudéjar. Su cabecera es plana. En la parte sur, se encuentra la puerta de entrada, con jambas simples y dobledaje sencillo. Lateral a esta puerta de entrada, a la izquierda, se denota la puerta original principal, a la que cubren los contrafuertes que guardan la puerta actual de entrada.
AYUNTAMIENTO
Plaza de España, 1 Bolaños de Calatrava 13.260 Ciudad RealTelf: 926 870 027 |